viernes, 4 de diciembre de 2015

Cuando tu Corazón Habla

Hoy quiero hablar desde el corazón por que así me lo pide el y voy a darle la oportunidad que le negué en su momento.

Se que tan solo soy un musculo que bobea la sangre a todo tu cuerpo, pero también soy el que te mantiene con vida y hace que tires hacia adelante. Pero recuerda que también sufro las consecuencias de tus actos y el dolor que recibes, aunque intentes protegerme y aunque yo este protegido por piel, carne, musculo, tendones y huesos también recibo fuerte el impacto y lo siento tanto o más que tu por que salgo malparado y hecho a pedazos.
 No soy invulnerable ni indestructible me duele cada rechazo, cada tristeza que albergas, cada espina que se te clava por alguna decepción, soy yo quien recibe toda esa presión. Nada tiene que ver ese nudo que se te hace en la garganta o en el estomago cada vez que una noticia o hecho te afecta, soy yo. Se que ahora mismo estas tan dolida, decepcionada e incluso aun herida por todo lo que has pasado y estas pasando en estos momentos, que por ello levantas un escudo, pero debes dejar de protegerme tanto por que igual sufro al sentir tu silencioso llanto y esas lágrimas que no derramas.
 No te das cuenta que así no me estas ayudando ni a mi ni a ti? La vida esta llena de caminos difíciles y decisiones pero si no me dejas de proteger te vas a perder muchas cosas y eso no es justo. No puedes evitar que ciertas cosas pasen tu no tienes ese control, como tampoco tienes el mío, lato fuerte y rápido con tus emociones, lento cuando duermes y acelerado con tus acciones, yo marco tus pasos, yo decido cuando todo para ti acaba....y eso es cuando dejo de latir, yo si mando sobre ti
. Ahora sal ahí afuera demuestra de que estas hecha y quien eres y diles " yo estoy aquí". Vive cada sentimiento y emoción como únicos en tu vida y recuerda que si caes te vuelves a levantar y seguimos para caminar. Y no hay más, tu tomas las decisiones, yo te ayudo a levantarte y seguir y así cada vez. Yo lato, tu vives, yo bombeo, tu caminas y si tu eres feliz mis latidos contigo irán a mil. Pero hacia adelante, siempre y cada vez con más fuerza. Para sentirme orgulloso del cuerpo y persona que habito. Tu. Ahora sal ahí fuera y comete el mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario